viernes, 3 de octubre de 2014

Will you love me? Even with my dark side?

Es de esas cosas incómodas y estúpidas que te pasan cuando nadie está mirando y tú te ríes de lo rara que te sienta esa camiseta o de las ganas de vomitar que te produce el café que te has echado. Sólo que ahora todo el mundo te observa y ya no es la sal lo que te da náuseas, no es que hayas invertido ninguna de las esquinas de tu cuerpo ni siquiera es el alcohol el que te hace murmurar las partes más oscuras de tu alma. Es sólo el vaivén, y la caída. Y desde fuera escuchas cómo se rompe, y cómo algo que era blanco pasa a ser negro.

Debería ser diferente. Debería existir un botón de rebobinar en nuestra vida para deshacer los pequeños errores - no los grandes -, y así extirpar los miedos inútiles.

No es justo hacerlo mal. Y suena tan mal eso de hacer las cosas bien...

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