martes, 1 de julio de 2014

I don't think about you anymore but, i don't think about you anyless

Era la guerra, lo sabía por la forma en que resonaban las palabras en su pecho o en la curvatura que hacían sus pies en la cama, que le gritaban soledad de esa forma tan especial, como cuando sonreía con vaho en las costillas y las cuestas volviendo a casa se le hacían más largas. Y es que hoy se había sentido tahúr, y cometa sin sentido, y presa de sus propios instintos de supervivencia, que le decían que huyera de allí a algún lugar recóndito y sin viento, para que no se le aireasen las ideas y perdiera el hilo de su desgracia. Porque se olvidaba, claro que se olvidaba de que había sido un don nadie, y un ninguneado tardío, y hasta un alguien vacuo y casual que pasaba por allí. Pero ahora que había deshecho los nudos de su garganta, se le clavaban las espinas del ruido, de sus palabras roncas y sin sentido, y del estruendo que acompañaba a la pausa entre dos palabras amables. Era caer de nuevo en la rutina del caos, de desetiquetarse lo que creía herencia de su teoría de la autocompasión y clavar la vista contra el frío mármol de la angustia, que taconeaba por detrás de sus pasos, marcando el ritmo de la subversión en cada gramo de su cuerpo. Porque ya no era quién había pensado que era, ahora era un lastre condensado en recuerdo, que vivía sin memoria, pesando sin pesar.

1 comentario:

Limón. dijo...

Me pediste la dirección de mi nuevo blog hace muchisimo tiempo. No lo he visto hasta ahora y me siento fatal por haberte tenido abandonadito. Voy a volver a publicar en el viejo, así que si aún tienes ganas de leerme, pásate :)

PD: Me siguen encantando tus relatos