miércoles, 7 de mayo de 2014

Besties or Beasts?

- ¿Que le quieres? Vamos, no me hagas reír, pero si es feo y viste como un delincuente. Hazme el favor y ahórranos la molestia de un corazón roto más fruto de tu egoísmo infantiloide. Además, ¿Lleváis... cuánto? ¿Tres meses? De verdad, asco, no entiendo como alguien como tú...

La mirada de Jason se endureció, como si afilase sus dientes antes del próximo mordisco. Se bebió el whisky doble que le había dado aquella chica con diarrea verbal y golpeó con firmeza la barra con el culo del vaso.

- Perdona, ¿Quién eres? No recuerdo haberte nombrado reina de nada. ¿Por qué ibas a decirme tú con quién puedo o no puedo estar? Y mucho menos catalogar lo que siento, como si me conocieras de hace más de cinco minutos. - Sacó un billete del bolsillo y lo dejó encima de la mesa, listo para irse. - Págate el resto de la charla.

- Isabelle.

- ¿Qué?

- Has preguntado quién soy, Isabelle. - Sonrió mordaz. - La hermana de Killian. - Se llevó la mano a la boca y bajó la voz con cinismo. - ¿O debería decir la hermana de tu ex? Ya sabes, aquel chico alto y moreno con un cuerpo de espanto, que obviamente le viene de familia , al que le rompiste el corazón. Sí, creo que le conoces.

- ¿Y por eso me sueltas esa verborrea? ¿Porque, según tú, le hice daño? No te veía tan sentimental en los e-mails que le enviabas a tu hermano cuando te comentó que estaba conmigo.

- Oh, touchée. Digamos que era un mal momento, ahora he madurado e intento ser una buena hermana. Por ejemplo, no rompiéndote la cara. Pero como tampoco me gusta Julieta, digamos que sólo soy demasiado amorosa.

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