miércoles, 5 de octubre de 2011

El verdadero amor no se olvida

- Lo conseguiste. Estarás contento.
- ¿El qué?
- Hemos terminado, por las flores. Como tú querías.
- ¿Aún sigues pensado que fui yo quién las envié?
- Admítelo, no me enfadaré.
- Alan... - Suspiró dolido. - Yo nunca te enviaría rosas.
- ¿Por qué no puedes decir la verdad por una vez?
- Yo te habría mandado Hibiscos, tus favoritos.
Alan se dio la vuelta, no quería escuchar.
- Y para animarte, girasoles. Y cuando tuvieras gripe, lirios azules...
- Para.
- ¿Ahora me crees?
- Ya no es lo mismo, he pasado página.
- Entonces... ¿Por qué has venido hasta aquí?

1 comentario:

Limón. dijo...

Pero por qué ha ido?!?