viernes, 16 de noviembre de 2012

De tus idas y venidas

¿Sabes? Los encuentros de una noche sólo sirven para paliar el deseo cuando no tienes con qué paliar al corazón. Y estoy cansado de buscar calor en camas ajenas que sólo desprenden el frío de la ausencia, en vez de la alegría de un beso que no sepa a vodka con limón. Porque no nos engañemos, la cura para el corazón roto no se encuentra en el fondo de la siguiente botella, y por desgracia ya no se rifa el verdadero amor. En cualquier caso, nunca se me dio bien la lotería. Ni narrarte cuentos a media voz.

1 comentario:

Diane Ross dijo...

Eso es porque llevas mucho tiempo callado