miércoles, 12 de septiembre de 2012

Crashing cars, dying stars

Crucé la puerta y tu me cogiste del brazo, como si quisieras retenerme, como si todo lo que te importase fuera yo. Pero bien sabía que no ibas a arrepentirte de tu decisión.

- Espero que algún día puedas perdonarme.

Y me fui. No porque me partieras el corazón, ni porque llegara tarde a mi cita con la ausencia y la desdicha, me fui porque no te hacía feliz. Eso era lo que más me dolía en este mundo.

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