Lo probé todo, y nunca estuve más feliz que cuando me hice mitad y me sentí lleno. Que la diversión es relativa y que lo pasé mejor discutiendo por un beso. Que me cansé de la susceptibilidad de los días y de las nubes en el cielo. Pero adoraba el color de sus ojos, el calor de sus manos y su sonrisa en la cara. Las risas a medias, las peleas sin importancia, la arena en el pelo, los te quieros.
¿Y si fuese Libra? Diría, fui feliz. Pero soy Aries, y sólo berreo.
2 comentarios:
Que siendo dos, éramos uno....esto me ha hecho recordar "la media chocolatina" : "nunca estuve más feliz cuando me hice mitad y me sentí lleno"...seguiré comiendo los caramelos de dos en dos, nunca se me ocurrirá partirlo por la mitad ya que me daría cuenta de que el caramelo está hueco...
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