Baila

- Hazte otoño, hazte piel. - Recitó una chica del reparto.
- Dime qué pasó con la primavera. Dime dónde quedó el tiempo. Tus labios.. - No pudo contener más la risa. - Esto es estúpido. No tiene ningún sentido. ¿Se puede saber quién escribió esto?
Una chica que estaba sentada en la segunda fila levantó la mano tímidamente.
- Fui yo.
- ¿Qué quieres ser? ¿Escritora? - Preguntó divertido.
Ella asintió.
- ¿Un consejo? Algo así nunca llegará a nada. Haz algo útil, escribe porno o suicídate, no sé. - Todos se le quedaron mirando. Menos ella que miró al suelo. Una compañera suya se levantó del asiento amenazante.
- ¿Tú tienes corazón? - Espetó. - No, claro que no. No tienes, no sabes nada del amor. Por eso no entiendes esta historia. Eres un hombre y como tal, sólo llega sangre a una parte de tu cuerpo.
- No necesito amaestrar mariposas y vivir entre nubes rosas para demostrar que sé del amor.
- No, tú sólo necesitas hacer daño.
- No me interesa si le duele o no que le digan que su historia es una basura. Lo es, y punto. ¿Acaso alguien me ha preguntado a mi cómo me siento al leer esto? Terriblemente ridículo.
Ella sonrió con amargura.
- Si tanto te gusta que te pregunten, dime. ¿Cómo te sientes al pisotear los sueños de los demás? Eso si que debería darte vergüenza.