viernes, 12 de agosto de 2011

Se me atraganta Cristina al caminar

Notte se acercó a la pecera.
- ¿Qué sabes de mi hermano?
- No quiero saber nada de él.
- ¿Tan mal acabasteis? Creía que fue de mutuo acuerdo.
- Creías mal. - Alan suspiró. - ¿Bueno, me dices quién es esa chica tan guapa que me vas a presentar?

El timbre de la puerta sonó.
- Ahí está. Voy a abrir.

Alan arqueó una ceja intrigado, y al instante comprendió el por qué de su mala fortuna.
- Hola, Alan. - Cristina le saludó desde la puerta, con esa sonrisa felina que tanto detestaba.
- Creo que a esto es a lo que llaman déja vu.
- ¿Qué dices?
- Nada, nada. Que hola a ti también.
- Voy al baño, está por ahí, ¿No? - Señaló al pasillo y escatimó sus palabras. Notte asintió, aunque ella ya se había ido de allí.
- ¿Ya os conocíais?
- Lo que me extraña es que tú no la conozcas.
Notte se encogió de hombros.
- ¿Tú crees que le gustará la carne? A ver si va a ser vegetariana.
- No, no te preocupes. Cristina es carnívora... - Alan sonrió. Parece que esa noche se iba a divertir de verdad.

¿Sabes Notte? La primera vez que te ví, no noté tú parentesco con Ethan. Ahora ya lo veo del todo claro... Los dos sois igual de estúpidos.

3 comentarios:

Arcana dijo...

Algo aquí me es familiar..

Killian Lovecraft dijo...

xD Una frase que tenía muchas ganas de meter en uno de mis tablones xD

(: te has acordado de ella, ¿Eh?

Arcana dijo...

(; Por supuesto.