jueves, 4 de agosto de 2011

Kai nació para perseguir a la mala suerte, hasta que ella se cansara de él

Estamos en el extremo de uno y de dos. Los pies chocan y los labios bailan entre el revuelo. La marcha, el peligro, la ausencia... Su madre nos mira desde la cabaña anonadada. La caza empieza dentro de una hora y Syam parece estar deseoso. Me devora y yo le devoro. Danna me mira desde el círculo, cree agarrarme de la mano, pero Tina la detiene, está furiosa. Es la primera vez que dos jóvenes del Clan Salamandra se besan. El corazón va a salirse de mi pecho, tanto Syam como yo sabemos que Shataliya pedirá mi muerte al alba, la deshonra es una deuda que sólo se limpia con sangre. También sé que Syam querrá morir conmigo, que lloraré y que Danna intentará salvarme. Así que aprovecho el  momento, le cojo de la mano, y le beso en un suspiro.

Me quema.




Lo siento Danna, no puedo seguir corriendo.
Perdóname.

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