Se incorporó adormilada.
- ¿Sigues viva, marmota?
- No, me mató Morfeo.
- Tendré que revivirte con un beso.
- ¿No te importa besar a una marmota? - Dijo falsamente indignada.
- ¿Puedo añadir que eres la marmota con los ojos más bonitos que he visto?
- No intentes arreglarlo.
Todavía oigo el eco de su risa.
Duele...
No hay comentarios:
Publicar un comentario