lunes, 1 de agosto de 2011

Camino despacito para no mancharme de abandono

Hoy hace sol y tengo ganas de saltar de la cama, con fuerza, perderme entre las arrugas de su ropa hasta hacerme chiquitita, y conquistar todos sus lunares. Me gustaría perderme por la selva de su pelo hasta encontrar las curvas de su cuello. Ahogar mis penas en sus iris azules y llevarme conmigo alguno de esos suspiros que se le escapan cuando piensa en mi. Me encantaría volar colgada de sus besos y saborear en un susurro todas sus palabras. Alimentarme de esas estrellas que están en su cielo, esas que veo cuando me roza con las manos, cuando escapa el aliento.

Soy una de esas mariposas pequeñitas que escapan de mi sombrero, que vive entre palomas y nunca parece caer. Soy ese par de letras escondidas en el viento, esas que te acarician cuando piensas en él. Me llamo Carla Elcuore, aunque creo que ya nos conocemos.


Silbido, silbido, pausa.
Silbido, pausa, y tres picos.

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