Yo levantaré los brazos por los dos.
Pecados
Alan y Ethan
Camelias para dos
Carla y el Sombrero de Tres Picos
Cartas a Alice
Cola de Salamandra
El andén de los recuerdos incompletos
El perfume de Daya.
Las lágrimas de Arachne
Los Intentos de Romeo
Malditos sin miedo
Noches de Cristal
PREMIOS (:
Severy 323
Siete y un cuarto.
The Cursed and The Delivered
sábado, 4 de julio de 2015
La séptima, dijo. La última, dije yo.
Me pesan las pestañas, porque eres un idiota, uno de esos redomados que cansan hasta al más paciente, y ya sabes que yo no lo soy. Yo muerdo la manzana antes de caer del árbol, oh, y te araño la espalda cuando todavía llevas la camiseta puesta. Yo te disparo, dos veces, entre espacio y espacio, cuando pronuncias mi nombre, sólo porque me gusta oír cómo arde en tus labios. Aunque ya no me divierte la espera, la angustia, el tira y afloja. Ahora quiero ver cómo te hundes. Pero tú no vas a dejar de nadar, lo sé, te has anclado a mi pecho para que no me atreva a renunciar a mí. Piensas que has ganado y disfrutas de la colisión, como si desearas la caída antes de imaginar el acantilado, y levantas los brazos cuando yo me alzo porque sabes que después llegará tu turno. Eres el diablo que vive en la séptima costilla, y en la octava, y en la novena, porque las demás no aguantaron el golpe. Eres el aire enrarecido de mi celda, mi bote salvavidas, mi botón de autodestrucción. Y crees que no puedo hacerlo, que me quiero demasiado o que me da miedo o alguna de esas historias que te cuentas para poder dormir. Pero, ya no queda nada que salvar, así que aguanta la respiración...
-Labios viejos-
The Cursed and The Delivered
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