jueves, 15 de diciembre de 2011

Tenían suerte de tenerse,,,

Sonó el timbre de la puerta y Carla derrapó en la ducha. "Es él", pensó. Se le aceleraba el corazón. Estaba mojada, con el pelo revuelto y un moratón en la barbilla, pero no había tiempo para prepararse. Tenía que abrir ya. ¿Y si se aburría de esperar? Carla siempre tardaba mucho, si discutían al principio de la tarde ya por una tontería como esa, su día perfecto se vería frustrado. ¿Sería realmente él? Sí, olía a desodorante de chocolate y crema de afeitar de manzana. Nadie más que él usaría una mezcla tan rara. Se lo imagino allí de pie con su camisa a cuadros y sus tejanos rasgados apoyado en el alféizar, y por un momento un escalofrío recorrió su mente. Abrió la puerta pálida como la muerte. ¿Y si seguía cabreado?
- Hola. - Sonrió entrecerrando los ojos. Si estaba frunciendo el ceño no quería verlo. - Siento lo de anoche...
Un golpe sordo la obligó a abrirlos. Carla no supo identificar si había sido él bajando del alféizar o la boca de Nick que se había abierto tanto como para chocar contra el suelo.
- Si querías que empezáramos por el "postre" no tenías más que pedírmelo. - Estaba a punto de caerse la toalla. Él se echó a reír mientras la abrazaba.  - Vamos dentro, no queremos que al vecino de enfrente le de un infarto.
- ¿No estás enfadado? - Preguntó mientras cerraba la puerta. Pero Nick la paró. No entendía nada.
- ¿Enfadado? ¿Yo? - La miró de arriba a abajo. - El golpe tuvo que ser fuerte.
- No te rías de mi. - Dijo falsamente indignada.
- ¿No has visto el ramo? - Se agachó para cogerlo. Eran tres lirios. - Bueno, ramito. Te lo iba a dar para pedirte disculpas, pero...
- Eres un patoso y se te ha caído. - Bromeó. Sobraban las explicaciones. No quería saber nada más de ayer, sólo importaba hoy, sólo él. Carla se agarró de su cuello, le encantaba su sonrisa. Le encantaban los lirios. Le encantaba sus ojos color café.
- Si no hubieses salido semidesnuda no se me habría caído.. - Se justificó. Pero Carla le interrumpió con un beso. - ¿Qué ha sido eso?
- ¿Lo repito?
- Creo que no hace falta que te conteste..

3 comentarios:

Secret dijo...

Sin palabras me has dejado. Es una entrada muy peculiar y enternecedora. Me encanta. (:

Anónimo dijo...

Me gustó :) Me quedo por aquí. Un beso ^^

Marie dijo...

"Si querías que empezáramos por el postre no tenías más que pedírmelo".
Qué bonito! Prometo pasarme por aquí más veces :)
Un beso!