Alguien que me entienda cuando digo que la vida son seis días, que la valentía no sabe tan mal, que el azul siempre será el color de tus ojos o que prefiero atiborrarme de estrellas sin cubiertos, sino no me sale tragar. Que comer arena no es tan grave, que los errores están para errar. Que la luna llena me ahoga, que los doses me hacen llorar. Que el mar huele a sonrisas con coca-cola, y que no me pregunten sobre el verbo amar. Que la maldición de Cupido se curaba con la quinta letra del alfabeto, que la paciencia nunca fue mi otra mitad.
Con una conversación basta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario