El amor no nace de los suspiros compartidos, ni del egoísmo atroz. No existe el perfecto altruista del orgullo ni el vagabundo de dos besos. Así que, ¿Por qué no abres los ojos?
Es otra mierda inventada por psicóticos y dementes, por desesperados del recuerdo. Dolor, placer, felicidad, orgullo, celos, miedo, alivio, esperanza. Ordénalos como quieras, congela tus sueños y aliméntate de una cama fría. Porque la única realidad es que ella se irá por la mañana como siempre, con su cigarro encendido y la sonrisa vacía.
Y tú esperarás dormido, que así duele menos, a que venga la siguiente pasajera de tu tiempo a demostrarte que no fue casualidad. Que es perder el tiempo.
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